En un paso significativo hacia la elevación de los estándares de la atención médica en El Salvador, la Asamblea Legislativa, con una mayoría de 66 votos, ha aprobado la Ley de Especialidades de las Profesiones Médicas. Esta ley tiene como propósito principal regular la certificación periódica de los profesionales médicos, tanto en el ámbito de la salud humana como en la veterinaria, para asegurar que se mantengan actualizados en sus respectivas áreas de especialización.
Durante la sesión plenaria número 150, se discutió cómo esta legislación contribuirá no solo a mejorar la calidad de la atención médica para los ciudadanos, sino también a prevenir casos de malas prácticas médicas, al requerir que los médicos renueven su conocimiento de forma regular. Con un total de 57 artículos, la ley busca proteger tanto a los pacientes como al gremio médico, promoviendo la justicia y evitando la práctica de la medicina por parte de individuos no cualificados, lo que en algunos casos ha resultado en errores médicos fatales.
El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, enfatizó la importancia de mantenerse al día con los avances tecnológicos en la medicina y prevenir que personas no capacitadas ejerzan procedimientos médicos. Este nuevo marco jurídico se centra en tres objetivos clave: elevar el estándar de atención a los pacientes, proteger a la población garantizando la especialización médica y fomentar la formación continua de los profesionales de la salud.
Christian Guevara, líder del grupo parlamentario de Nuevas Ideas, destacó la relevancia de esta ley, indicando que busca preservar la vida de los salvadoreños y se basa en la experiencia de los médicos sin intervenciones políticas. La propuesta, presentada por profesionales de la salud el 16 de enero, tiene como fin minimizar los riesgos de errores médicos potencialmente mortales.
José Urbina, otro diputado, subrayó que la ley supera las consideraciones políticas al priorizar la seguridad sanitaria de la población, permitiendo confiar en los especialistas médicos. Además, la legislación pretende cerrar el paso a los impostores y limitar los monopolios en el campo de la medicina, asegurando que solo aquellos con el conocimiento especializado adecuado puedan atender a los pacientes.
