El presidente Nayib Bukele afirmó que El Salvador no liberará a los pandilleros capturados bajo el régimen de excepción, una medida que ha permitido la detención de más de 86,400 personas desde su implementación. Durante su discurso del domingo, defendió la continuidad de este régimen y criticó a los sectores internacionales que lo señalan por presuntas violaciones a los derechos humanos.
Bukele cuestionó los señalamientos de que su gobierno sacrifica la democracia por seguridad, y aseguró que no tomará decisiones para satisfacer la imagen internacional si eso compromete la paz interna. Señaló que conceptos como democracia, derechos humanos e institucionalidad son usados como mecanismos de presión por quienes promueven agendas globalistas.
El mandatario también relató un caso específico para justificar su postura: un joven que, pese a salir libre tras cumplir dos años detenido, fue acusado de asesinar a un expolicía el pasado 28 de mayo en Tacuba. Bukele advirtió que algunos gobiernos en América Latina siguen las directrices de organismos internacionales por conveniencia política, en lugar de priorizar la seguridad de sus ciudadanos.