Con 57 votos a favor, la Asamblea Legislativa aprobó reformas a la Ley Penal Juvenil, estableciendo que los menores de edad que sean condenados por delitos de crimen organizado cumplirán sus penas en centros penales para adultos.
La medida busca evitar que estos jóvenes reciban el mismo tratamiento que aquellos procesados por delitos de menor gravedad o cometidos de manera aislada.
Como parte de esta reforma, los diputados también avalaron, con 56 votos, modificaciones a la Ley Penitenciaria, que establecen que los adolescentes trasladados a los centros penales para adultos serán ubicados en pabellones separados hasta cumplir los 18 años. Al alcanzar la mayoría de edad, serán sometidos al régimen general de adultos.
Asimismo, la normativa regula los Centros Preventivos y de Cumplimiento de Penas, así como la autoridad encargada de su administración.
Los legisladores argumentaron que, en muchos casos, los menores infractores retoman sus vínculos con organizaciones criminales tras salir de los centros de internamiento, lo que impide su reinserción en la sociedad.
Sin embargo, se incluyó una disposición especial que garantiza que los adolescentes con penas por delitos comunesseguirán cumpliendo su condena bajo la Ley Penal Juvenil, la Ley Crecer Juntos y otras normativas diseñadas para su reintegración social.