El Órgano Legislativo de El Salvador ha experimentado una transformación significativa durante los últimos cuatro años, correspondientes a dos períodos legislativos. Así lo consideran el abogado y experto electoral Juan Gilberto Contreras y el exdiputado y analista Mauricio Rodríguez, quienes destacan que este proceso comenzó con las elecciones legislativas de 2021.

Para Contreras, el punto de partida fue el contexto político de 2021, cuando se celebraron elecciones legislativas a dos años del inicio del primer mandato del presidente Nayib Bukele. “En una elección democrática, la población decidió darle una mayoría nunca antes vista en la historia del país a Nuevas Ideas, el partido del presidente”, señaló el abogado.

Este resultado marcó, según su análisis, el quiebre del bipartidismo tradicional representado por ARENA y el FMLN, una ruptura que ya se había anticipado en 2019 con la elección de Bukele como presidente. Sin embargo, fue en 2021 cuando la correlación de fuerzas en el Congreso cambió radicalmente, con Nuevas Ideas obteniendo 56 de los 84 escaños legislativos, es decir, el 66.7 % de la Asamblea.

Contreras valoró que, aunque abrupto, este cambio fue plenamente democrático: “Fue un clamor popular que se expresó en las urnas. Respondía al desgaste del sistema de la posguerra y al desencanto con las fuerzas políticas que gobernaron durante tres décadas”.

Según el experto, la ciudadanía percibió que ni ARENA ni el FMLN atendieron con eficacia temas cruciales como la seguridad pública. En ese contexto, el electorado consideró necesario otorgar al presidente una mayoría calificada para facilitar la implementación de su proyecto político.