El criminólogo Carlos Ponce analiza las últimas medidas aprobadas y en estudio de las medidas de seguridad originadas a partir de la delincuencia que opera en el país, materializada en su mayoría por las pandillas. Ponce señala que puede existir una intención política tras la aprobación de todas estas medidas.
Además considera peligroso armar a la ciudadanía para la autodefensa, por la misma repercusión que puedan tener con las pandillas.
Curul85 ¿Cómo califica la reacción del gobierno con las medidas de seguridad? ¿Llegan en un momento oportuno, o se debieron aplicar antes?
Carlos Ponce: La reacción del gobierno es consistente con la forma con la que ha abordado el tema de seguridad en el pasado. Es evidente la improvisación y la intención de manipular la coyuntura con fines políticos y partidarios. Esto ha sido una constante que se ha manifestado de diferentes formas. La crisis en seguridad no ha sido abordada de forma responsable y los puntos críticos se han utilizado para sacar raja política. Para atacar a opositores y tratar de disolver obstáculos políticos.
La esencia de los planteamientos no tiene sustancia técnica. No van más allá de lo táctico. Todo lo que hasta el momento se ha propuesto son parches para superar deficiencias institucionales. No hay nada de carácter estratégico, nada que construya las condiciones para una mejora sostenible en la seguridad pública. Muchas de las cosas que proponen no tienen nada de excepcional o extraordinario. Otras medidas son simplemente descabelladas y, sin duda, buscan crear las condiciones para la consecución de objetivos partidarios, como el resto.
Hay una propuesta que se centra en armar a la población para la autodefensa ¿Qué repercusiones podría tener esta medida en caso de aprobarse?
Esta medida es una de esas que etiqueto como descabelladas. Sin embargo, el oficialismo la ha lanzado con un objetivo político, así como todas las demás. Por supuesto que es una idiotez, desde un punto de vista técnico, pensar que armar a la ciudadanía tendrá un impacto positivo sobre la dinámica delictual. Sin embargo, como otras posturas oficiales, explota la desesperación de la ciudadanía para lograr alcanzar metas políticas. Así es como en el pasado, con discursos técnicamente descabellados, los políticos han conseguido lograr objetivos partidarios.
¿No es contraproducente dar un arma a un ciudadano para la autodefensa, cuando precisamente hay demasiadas armas en el país y por eso pueden cometerse tantos delitos?
Dar armas a la gente honrada solo los convertirá en blancos para las pandillas. Al darles armas, el gobierno prácticamente les estaría pintando una equis en la espalda. Repartir de forma masiva armas es totalmente irresponsable. La adquisición de armas debe de regirse por los controles establecidos por ley, que establecen requisitos para disminuir las probabilidades que éstas lleguen a manos de las personas equivocadas. Saltarse o ablandar estos requisitos aumentaría las posibilidades que personas equivocadas acabaran con armas.
Sobre el control en los centro penales. ¿Qué medidas complementarias se deben de tomar para evitar se puedan dar órdenes para delinquir?
La corrupción al interior de los centros penitenciarios es increíble. La infraestructura es inadecuada. Lastimosamente no hemos visto avances significativos para superar estas limitantes. Es necesario que el gobierno adopte una postura más proactiva, más analítica. Debe de analizar los contextos bajo las personas al interior de los centros penales se comunican con el exterior para identificar puntos precisos que se tienen que atacar para evitar que lo hagan.
Parece que cada medida de seguridad que se pretende implantar va acompañada de fondos. ¿Acaso hay medidas que se puedan aplicar sin que esto genere más costos que la misma población termina pagando?
Esto es precisamente lo que he mencionado previamente. Todo parece tener la intención de sacar un beneficio político. Es más común han sido obtener fondos para tapar la mala administración pública y no recortar el despilfarro. El gabinete de seguridad cuenta con suficiente dinero y el gobierno necesita recortar sus gastos y optimizar sus operaciones.