Para el presidente de la Asamblea, la toma del Salón Azul es uno de los hechos más lamentables de la democracia del país tras la firma de los acuerdos de paz.
Gabriel Recinos
El presidente de la Asamblea Legislativa, el diputado Mario Ponce, manifestó que los hechos del 9 de febrero de 2020 fueron un atentado a la democracia. Además, consideró que constituyen un hecho sin precedentes en la historia del órgano legislativo.
“Hace un año, en este recinto legislativo, atestiguamos uno de los momentos más lamentables de nuestra democracia posterior a la firma de los acuerdos de paz: la toma ilegal y por asalto de esta Asamblea. En un hecho sin precedentes en la historia moderna de este congreso”, expuso.
Para el presidente de la Asamblea, los hechos del 9 de febrero representan “un atentado a toda la nación, un ataque a los valores supremos de la patria, una agresión más a la democracia”.
Mario Ponce añadió que ese “oscuro capítulo de la historia” servirá para que las nuevas generaciones sepan que vale la pena defender la democracia.
Sobre el trabajo de la Asamblea, recalcó que el Legislativo dispone de la facultad de fiscalizar las acciones del Ejecutivo. “Hemos hecho lo correcto, apegado a la Constitución”, señaló.
Ponce reiteró que hace un año casi se pierde el sistema democrático del país y dijo que El Salvador quiere vivir en paz y con legalidad. Mencionó que el 9 de febrero debe ser una fecha para reflexionar acerca de que «podemos pensar distinto, pero debemos construir juntos nuestro destino”.